Resumen de los capítulos 4 - 6

Capítulo 4: “Aristóteles” y la búsqueda de la felicidad. Los alumnos aprenden a cerca de la felicidad. Merlí empieza con preguntas básicas como “¿quién de ustedes cree que es feliz?” y luego hace que se reflexionen y se cuestionen a cerca de la vida cotidiana de las personas y cómo es la felicidad de cada uno, o si en caso existe. Las respuestas no fueron tan profundas, entonces aquí viene mi reflexión. Para mi la felicidad existe en una realidad distinta para cada uno de nosotros; es decir, que para unos puede existir en su familia, para otros en la ayuda que brindan a terceros y para algunos tiene que ver con las cosas materiales. Las acciones que hacemos nos brindan cierto grado de felicidad, todos reaccionamos de distinta manera ante este fenómeno y eso es lo que hace tan especial a la felicidad. Por dicha multidiversidad es que los seres humanos somos tan curiosos y aún hay mucho que descubrir a cerca de nosotros.

 

Capítulo 5: “Sócrates” el gran filósofo que cuestionaba la idea de que no existían los dioses como les habían inculcado a los antiguos griegos y el creador de la tan reconocida frase “Solo sé que nada sé”. Merlí le pide a sus alumnos que se cuestionen de la manera en la que los criaron sus padres o lo que les dicen que es mejor para ellos, ya que realmente pueden no saber que es lo que sus propios hijos quieren para su vida o cómo la quieren llevar. Joan Capdevilla es el alumno que quedó más ilustrado y de pronto surgió una chispa en él que en el tiempo se irá avivando más.

Capítulo 6: “Schopenhauer”,  para aquel filosofo, el ser humano es un ser inteligente, por lo tanto nos da la capacidad de hacer daño. Luego dio un ejemplo sobre el deseo y que nosotros como humanos podríamos tener deseos muy egoístas como para dañar a los demás. Luego pregunto “ ¿Qué pasaría si los deseos no se llegaran a cumplir?” Pues explico que sufrirían y para este filosofo la vida era esencial el sufrimiento y para combatir el sufrimiento y lograr la felicidad total, se debía renunciar a todo tipo de deseo. Schopenhauer era un filosofo muy pesimista y una de sus alumnas pensaba igual, ya que estaba pasando por un momento difícil e intervino en clase; por lo tanto, Merlín le ofreció ayuda.